RESILIENCIA MENTAL: «EL MURO»
Durante el año 2020 nos hemos visto obligados a convivir con un desafío muy especial: el COVID-19. Este hecho nos ha obligado a mantenernos aislados además de suponer un estrés económico y social extremo.
Es posible que algunos de nosotros hayamos llegado a una situación emocional de agotamiento total. Aquellos que tienen experiencia en vivir crisis prolongadas, saben que los seis meses constituyen un punto de desafío especial, lo que los corredores de largas distancias llaman: el Muro.
No es casualidad que muchos despliegues militares que no sean una guerra abierta, tengan una duración máxima de seis meses, incluso el soldado más experto y resistente comienza a perder habilidades y energía después de ese lapso de tiempo. Esto se resuelve normalmente con el regreso a casa, durante un periodo que le permita retomar un patrón de vida normal, algo parecido a lo que hemos tenido que vivir este verano pasado.
Ahora estamos en lo que sería nuestro segundo Muro, pero obviamente, en una crisis global como la actual, no hay sitios a los que ir para volver a una vida normal (y las ansiadas vacaciones de verano todavía quedan lejos), por tanto, tendremos que aprender a soportar los lógicos altibajos que se producen en nuestro estado de ánimo y en nuestro rendimiento vital.
Pocos de nosotros podemos mantener ese perfecto equilibrio que combinaría una dieta sana, un sueño reparador, un nivel de ejercicio adecuado y una perfecta autorregulación emocional y social. Este hecho solo demuestra que somos seres sociales y, por tanto, humanos.
Durante este período excepcional podemos tomar medidas que nos ayuden a sobrellevar de una manera más positiva estas condiciones que nos vienen impuestas. Los PSICÓLOGOS suelen recomendar cinco pasos para superar el Muro:
- Reconocer nuestro estado mental
Crea fuerza y resiliencia en nuestro entorno inmediato. Comunicar nuestras preocupaciones y abrir un entorno de entendimiento a nuestro alrededor es más sano que resignarse estoicamente en silencio.
- Abrir nuestras expectativas
Se trata de estimular nuestro cerebro, ocupándonos también de otras cosas, arte, literatura, actividad física… Estas distracciones son cruciales para un proceso de reajuste emocional. Lo que podría parecer una pérdida de tiempo en las actuales circunstancias, hace que nuestra energía y nuestra creatividad se recuperen antes mejorando nuestro estado de ánimo.
- Romper la rutina
Es importante considerar formas de romper la rutina y la sensación de hastío que esta conlleva. Podemos entrenar habilidades diferentes a las habituales o aprender habilidades nuevas.
- El hábito de premiarnos
Los premios son fundamentales, es bueno recompensarse a uno mismo y a los demás; un pequeño premio, una palabra amable inesperada, tendrán un impacto positivo en nuestro bienestar.
- Alto a las preocupaciones
Por último, no nos preocupemos en exceso, de alguna forma ya nos hemos adaptado a esta nueva realidad que nos ha tocado vivir. Es mejor ocuparse que preocuparse.
Con nuestra propia ayuda y con la de los que nos rodean, superaremos cualquier desafío que podamos experimentar hasta que la pandemia deje de importar.
¡Ánimo, ya queda menos!
PD: los datos de vacunación de Israel sobre todo y de Reino Unido invitan a la esperanza durante este año. En Israel ya se ha vacunado a la mitad de la población (un tercio con ambas dosis), la vida ha vuelto a una situación bastante parecida a la normalidad (abren gimnasios, tiendas, bibliotecas, hoteles, lugares de culto…) aunque con distancias de seguridad y mascarillas. Entre el grupo de ya vacunados hay un 94% menos de infecciones que anteriormente a la vacunación y se ha podido reducir en un 99.8% los casos graves de infecciones.
Christian Freischütz
Ennos Value EAF, S.L. (#228 CNMV)
Asesor del Fondo de Pensiones Crianza de Valor